Cuando uno se aficiona a correr al principio sale por placer, hace unos cuantos kilómetros y vuelve a casa. Poco a poco vamos queriendo más y aumentamos el kilometraje, pero llega un momento en que queremos correr más rápido y para eso ya no valen entrenamientos largos, tendremos que hacer entrenamiento más cortos pero más intensos.
Entrenamientos más cortos para correr más rápido hace referencia sobre todo al kilometraje y no tanto al tiempo de entreno. Es decir, que si queremos mejorar nuestro ritmo de carrera entrenaremos distancias más cortas pero a más intensidad, ya sea a modo de series cortas, series largas o entrenamiento por intervalos.
En general una sesión de entreno medio suele estar al 60-80% de las pulsaciones máximas. Entrenar para mejorar la velocidad de carrera requiere de intensidades mayores, del 85-95%, de ahí que tengamos que dividir la sesión en series con descansos para soportar tal intensidad.
Todo corredor que quiera mejorar su ritmo de carrera debe hacer 1-2 veces por semana un entrenamiento de series en sus diferentes vertientes, dejando a un lado el kilometraje y centrándose en la intensidad de la carrera. En este post no vamos a entrar en qué tipo de series hacer, cuántas o el tiempo de descanso, eso depende mucho de la forma física y de la prueba que queramos preparar.
Con este tipo de entrenamiento más corto pero más intenso se rompe el trote medio y a veces cansado que hemos llevado días atrás. Una mejora siempre requiere un esfuerzo extra, en la carrera vale la pena sacrificar rodajes largos por entrenamientos más cortos y duros, al final repercute en una mejora muy notable.
Fuente: Vitonica.com