Nuevamente reporteando desde San Martin de los Andes !! Por Silvia Robilotti
Del Lanin bajamos todos vivos, lo cual ya es mucho decir!!! QUE EXPERIENCIAAAAAAAAAA
Fue impresionante el esfuerzo físico y mental que implico este desafió que nos permitió conocernos mucho mas a nosotros mismos ya que nos puso cara a cara con nuestras fortalezas y debilidades
De los 6 amigos que salimos, solo pudieron hacer la tan añorada cumbre 3: Leo (si mi amor ahora es un heroe!!!), Viviana y Silvina.
El resto, por diferentes motivos fuimos quedando por el camino ( es una manera de decir, ninguno quedo desprotegido en la montaña).
Vamos día por dia:
Martes 27 de noviembre: a las 5 y media de la mañana, nos levantamos , nos vestimos con pantalón de montaña, las famosas botas Salomon, remera y campera liviana de polar (el pronostico era muy bueno) y terminamos de armar nuestra mochilas con 2 agua litros, comida de marcha y toda la ropa de abrigo para la noche y segundo dia), todo lo que pusiéramos en ellas, era lo que nos ayudaría en las horas largas que se venían por delante.
A las 6 y media de la mañana, paso por nosotros Pablo y Cristian, nuestros guías de montaña, quienes nos traían el resto de equipo que seria clave en la subida: el casco, los grampones los bastones y las polainas.
Con todo eso, terminamos de armar las mochilas( terminaron recontra pesadas, en la mía no entraba ni un alfiler) y subimos a los autos que nos llevaron a la base de volcan
Durante el camino, pasamos por Junin de los andes, cruzamos el arroyo Malleo y por fin ingresamos al Parque Nacional Llanin,
Ya el volcán aparecía imponente en le horizonte, desafiando a estos inexpertos montañistas y entusiastas amigos,matungos corredores urbanos!
Al llegar a la base del Lanin, donde comenzaba el ascenso, nos dimos cuenta que aun quedaban cargar en las mochilas TODA LA COMIDA PARA LOS DOS DIAS, mas lo grampones y la piqueta y los cascos y las polainas!!!!
Era completamente imposible cargar con eso, asi que ahi mismo aparecio el PIPI, una especie de «cabra veloz» de montaña, porteador de oficio y dueno del almacén de la base del volcán quien por 380$, se ofreció a subirnos toda la comida y los grampones de los 6 para los dos dias que quedaban por delante: fueron en total 15 kilos que cargo en una mochila, y emprendio la subida en bicicleta (primer tramo del bosque)….mas tarde lo vimos bajar corriendo y nos quedamos alucinados de su adaptacion a ese medio que para nosotros era mas que ajeno
Comenzamos el camino a las 10 hs exactamente que nos llevaria al refugio RIM a los 2300 mts de altura, donde descansariamos.
El primer tramo, fue a traves de un bosque de lengas, fresco y muy verde, con flores silvestres rojas, amarillas y violetas, ibamos felices, cantando y bromeando, cargando nuestras mochilas.
De pronto, el bosque se corta y comienza un camino de piedras volcánicas, en un marco totalmente gris, donde solo alguna pequeña plantita resistía el clima. Comenzo alli el tramo llamado «la espina del pescado», un filo empinado y pedregoso, donde solos empezamos a concentrarnos en cada paso, usando los bastones y coordinando pie a pie. Empezamos a estar en silencio, solo alguna palabra de aliento o de aviso de alerta entre nosotros.empece a darme cuenta de que se iniciaba una etapa que seria clave para mi, el desafio de la pendiente, que se proyectaba cada vez mas desafiante frente a mi.
Escuchaba a mis amigos decir…» mira la vista»…» ahi hay un condor»… pero yo no podía despegar los ojos de mis botas y de los bastones!!!
Paramos en este tramo, para comer algo y tomar agua, imprescindible para evitar la temida deshidratacion.
Seguido a la espina de pescado, continuada un camino llamado «camino de mulas»…que puedo decir de esto….era de mayor pendiente y con caminos que se plegaban en la ladera de la montaña, con la montaña de un lado y una barranca hacia el otro. Era imposible para mi, mirar hacia el precipicio
Evidentemente Pablo (nuestro guía) vio mi dificultad y me pidió que me esforzara en mirar a mi alrededor, sabiendo que lo que se venia era mucho mas empinado, Empezó a quedarme claro que la cumbre de 3776 mts no era para mi, con lo cual, asumo que en esta experiencia lo que buscaría era «mi» propia cumbre, saber hasta donde podría llegar superando mis debilidades.
Continuamos, completamente en silencio, caminando muy lento, paso a paso, clavando los bastones y apoyando firmemente un pie antes de mover el otro.
Lentamente llegamos a la segunda parada, donde volvimos a beber abundantemente agua y comer pasas, caramelos y barritas de cereal. Nos quedaba el ultimo tramo hacia el refugio, donde llegaría el almuerzo y el descanso.
No podía aflojar, la cabeza me empezada a doler un poco, aunque físicamente tenia buen resto.
Continuamos a paso lento pero firme, en fila , en silencio, felices, plenos……
A las 1430 hs, pareció ante nuestro ojos el refugio, un medio tanque de concreto, donde internamente ya había decidido que seria el final de mi ascenso, aunque no el final de li experiencia , ya que quedaba aun la bajada.
Cuando llegamos, había un grupo de muchachos que habia subido el dia anterior y del mismo solo la mitad había hecho cumbre, mas dos soldados del ejercito de guardia permanente en el refugio.
Los guías repartieron el almuerzo:las viandas que habia subido el Pipi: pollo asado con ensaladas, manzanas, mandarinas, Comimos y descansamos un rato
Nos fuimos acomodando al sol, entre las piedras, dormitando,descubriendo el lugar, admirando el paisaje: a nuestros pies el lago Tromen imponente, detrás, la pared norte del Lanin que esperaba a los mas intrépidos al dia siguiente
Luego ronda de mate y a buscar agua: gran desafió del dia, ya que debíamos aprovisionarnos de al menos 20 litros para todo el dia siguiente. Nos explicaron los guías como obtenerla: de un manchon de nieve que había a unos 50 mts ladera arriba, colocan un pedazo de manguera que canaliza el agua que el sol derrite. De la punta de la manguera cargábamos las botellitas, y de ahi a un bidón de 10 litros….que laburo!!!! pensar que en casa derrochamos tanta!
Para esa hora ya pintaba armar la cena, eran las 6 de la tarde y había que comer tipo 19 hs para a las 20 estas en las bolsas de dormir. La cena fueron unos espectaculares fideos con salsa y crema que comimos hasta lo ultimo!
Dormir las 10 personas que estábamos compartiendo el refugio, fue toda otra experiencia….unos roncaban, otros reían y hablaban por lo bajo, otros daban vueltas alrededor de sus pertenencias, tratando de no olvidar nada para la gran experiencia del dia siguiente. Finalmente, a las 22 hs aprox, se hizo silencio y todos dormimos
Miercoles 29 de noviembre: A las 1.30 hs todos arriba! que emoción, con el cansancio que tenían los amigos que continuaban, se vistieron, tomaron mate comieron algo y partieron: con casco, linterna frontal, pantalón de nieve, remera térmica , polar y camperas de abrigo, y en sus mochilas comida de marcha y mucha agua, mas algo de abrigo extra y los grampones, herramienta fundamental para la etapa que seguía en el hielo. Ente mate y mate, vimos claramente un zorro gris que rondaba el campamento, nos comentaron que solía venir todas las noches a buscar restos de comida que a propósito le dejaban, también solía ser «habitue» del refugio un puma, pero no pudimos verlo
Fue muy fuerte la despedida, ya que había decidido quedarme en el refugio. En la charla de la noche anterior, Pablo había detallado todo lo que se venia: hielo, piedras sueltas y mas pendiente….no era para mi síndrome vertiginoso que habia controlado de excelente forma hasta ese momento!!!
A las 2.30 de la madrugada,con besos, abrazos y muchos deseos de éxito, se fueron caminando uno a no, en fila, del mismo modo que habíamos llegado hasta esa altura. La luz de las linternas frontales se fue diluyendo en la noche, que para nuestra alegría, tenia luna llena!!!!
Ese momento fue muy raro para mi, me quede sola en el refugio. Debía entrar al mismo, sabiendo que en el mismo estaban durmiendo los dos soldados del ejercito. Abrí la puerta y solo había oscuridad profunda, no se veía nada y en el fondo se escuchaba la respiración de los soldados….me dio un poco de miedo, pero avance lentamente hasta mi bolsa de dormir, me metí en ella y me obligue a dormir.
A la mañana tipo 8 hs se levantaron los soldados, yo me levante poco después,tomamos mate y conversamos un montón!
En eso mirando para la cumbre cerca de las 9 de la mañana,, vemos que hay gente bajando…que momento…. los que venían eran aquellos que habían decidido no seguir a la cumbre. Distingo por las camperas de colores que bajaba Marcela y el Galle, acompañados por el guía Cristian. Subí lo mas rápido que pude a su encuentro, quería saber que les había pasado y como estaban los que siguieron (Leo, Silvina, Vivi).
Marcela estaba mareada y había decidido bajar por estar incordinada en los movimientos El Galle estaba mareado, con nauseas y también falta de coordinación, Habían llega a su propia cumbre a los 3000 mts de altura, esa que habíamos ido a buscar todos.
Quedaban tres esperanzas en camino,hasta los 3776 mt y la certeza de que ellos lo lograrían Leo (toda pasión y coraje), Silviana, (toda fuerza y alegría) y Viviana (todo empeño y disciplina).
A las 9.45, Cristian recibe en su radio el mas deseado mensaje: habían echo cumbre nuestros heroes!!!! estaban todos bien y comenzaban el descenso
Lloramos un poco de la alegría , y nos pusimos a buscar mas agua para la llegada y la bajada final
El Galle y Marcela ya estaban recuperados del esfuerzo y empezamos a preparar el almuerzo, una mega picada con fiambres y quesos, saladitos, galletitas y demás manjares que en ese lugar son increibles!
A partir de ahi, nuestros ojos se clavaron en la ladera esperando verlos bajar
A las 13 hs aprox vimos cuatro pequeñas hormiguitas deslizándose en el manchon de nieve unos 500 mts por encima del refugio
Eran ellos haciendo culipatin por la ladera!!!!! Pablo definió que bajar de ese modo, era mas rápido y divertido aunque arrastraron varios kilos de nieve en sus ropas. A las 13.30 hs aparecieron en el filo, donde vimos claramente sus rostros y nos saludamos con los bastones!!! corrimos a abrazarnos con ellos! Que manera de llorar todos!!
Agotados emocionados, felices, completos, los ayudamos a sacarse la ropa mojada y reponerse algo del esfuerzo.
Teníamos que comer y en una hora emprender el regreso a la base, ya que nos quedaban aun 4 hs de caminata de descenso.
Ordenamos todo, armamos las mochilas que desgraciadamente parecía que pesaban mas que al inicio de la expedición !! Cargamos agua en todaas las botellas para el descenso, algo de dulces para la marcha.
Como en la montaña no se pueden dejar residuos, teníamos que bajar toda la basura que habíamos generado!!!!
Hubo que armar 6 bolsas para que cada uno bajara algo: botellas, vacías yerba usada, papeles y empaques, etc….situaciones que continuaban llamándonos la atención, parecíamos el ekeko, con todas las bolsas de basura colgando de nuestras mochilas!!!!
Contrariamente a lo que uno se imagina desde la inexperiencia, aprendimos que la bajada en la montaña. siempre es mas dura que la subida: las piedras, la nieve, la arena volcánica que genera terreno inestable sumado al cansancio ya acumulado en el cuerpo,y la falta de sueño, todo se complota para que el bajar sea una experiencia agotadora.
Volvimos a armar la fila silenciosa, donde solo se escuchaba las pisadas, firmes, tendientes a no perder el equilibrio.
Los cuatro cóndores que habitan el volcán sobrevolaron nuestras cabezas, seguramente a modo de despedida a estos montañistas que pidieron prestado el volcán por unos días! Ahora si, pude levantar la cabeza, mirarlos, sacarles fotos, reírme … en fin desfrutar de todo lo que nos rodeaba en ese momento.
Un camino que parecía interminable, nos separaba de la parada de hidratacion, solo eran 6 kilómetros, pero a nivel de dificultad, sentíamos que hacíamos la maratón de 42 km. las piernas empezaron a fallar, algunos caían y no era fácil levantarse con las mochilas pesadas en la espalda. Siempre hubo un brazo que auxilio, aunque aprendimos que en el montañismo uno debe poder arreglarse solo.
Cuando entramos al bosque de lengas, ya todo acababa, nos quedaban 1 hora de caminata y llegábamos al fin.
Terminamos de repartir los últimos dulces que nos dieron la energía para poder terminar el camino
A lo lejos vimos los techitos verdes del Centro de informes del Parque Nacional Lanin, era el final de nuestra expedición y el comienzo de disfrutar la experiencia!!!!!
Nos quedaba compartir fotos, videos, anécdotas , relatos escritos, compaginar un vídeo y muchas, muchas, muchas horas de compartir nuestra inolvidable vivencia.
Entre todos estamos escribiendo esta especie de bitacora de viaje soñado, que seguramente disfrutaran junto a nosotros!!!
No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.
Epicteto de Frigia (55-135) Filósofo grecolatino.
Silvia Robilotti – Club de Corredores – Neo Running Team